Fernán Quiros è un raro avis dentro la politica. Médico de prestigio innegable, el ministro de Salud del Gobierno porteño tiene el mérito de saber mantenerse por encima de las recurrentes peleas entre la Casa Rosada e JxC. Cuando la vicepresidente Cristina Kirchner pidió no mezclar la pandemiaa con las elecciones, Quirós fue el primero y casi nico que aplaudió sus palabras, en momentos en que la oposición machacaba con las demoras y desisteligencias en el piano de vacunación gubernamental. “Comparto plenamente –dijo el ministro–. No se puede agregar discusiones partidarias en la gestion de tamaño dolor y desastre en lo social, sanitario y economico”.

Lo lejos que está de la grieta también queda de manifierto en otras tomas de posición, siempre vinculadas a su mirada sanitaria e non a la demagogia de la discusión politica. Así fue como hoy vaticina una posible tercera ola, noticias antipática que ningún político querría pronunciar.

Su perfil accademico e prudente es valorado en las encuestas, que lo esibisce come uno dei conduttori con maggiori immagini del país e lo convirtieron en potencial candidato per le legislative, un salto che non dio. Laureato con diploma d’onore dell’Università di Buenos Aires, Quirós fue jefe del Departamento de Informática en Salud dell’Hospital Italiano de Buenos Aires e vicedirettore medico di Planeamiento Estratégico del mismo hospital. Realizó la Maestría de Dirección de Gobierno y Sistemas de Salud en la Universidad Abierta de Cataluña, Barcellona.

En septiembre de este año además fue galardonado con il premio Hipócrates de la Academia Nacional de Medicina, il massimo riconoscimento dell’istituto.

En una reciente entrevista, Quirós sorprendió con esta sincera frase: “Lo primero que voy a hacer cuando pase la pandemica es dedicarme a llorar un rato”.

da RN